Desde abril del año 2009 un grupo de compañeras/os nos
propusimos desarrollar el Programa “Cátedras Populares” del Ministerio de
Desarrollo Social de la Nación. Con la Dirección Técnica y Política del lic.
Mario Passarini y la Op. Social Andrea Benítez.
Al Programa accedimos gracias a la gestión del compañero
Daniel Molina que actualmente se desempeña en la Dirección de los Centros
Integradores Comunitarios del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
El Programa tiene como misión fortalecer espacios de
Formación histórico-social Nacional y Latinoamericano, aportando elementos para
el análisis de la realidad, observando el rol del Estado y las Políticas
Públicas, el Mundo del Trabajo y la Inclusión Social.
Luego de los sucesos de diciembre de 2001 en que asistimos a
la crisis política y a la ruptura social, comienza en nuestro país un nuevo
proceso. Con la llegada de Néstor Kirchner y luego de Cristina Fernández de
Kirchner se sentaron las bases para la constitución de un nuevo modelo de país
que de cuenta de un mayor desarrollo del mercado interno con generación de empleo
e inclusión, con más democracia participativa, justicia social e integración
regional.
Los dos primeros años el Equipo de Cátedras desarrolló su
tarea en el Centro Cultural “Miguel Ramondeti” en 3 de Febrero, en la Sociedad
Italiana de Morón y en Ituzaingó en la sede de SUTEBA y en la Sociedad de
Fomento Santa Cecilia.
El 4 de abril de 2010 se realizó el lanzamiento oficial del
programa “Cátedras Populares” en la EM 1 con la presencia de la directora de
Actores Territoriales del Ministerio de Desarrollo Social lic. Betina Mateos,
del Sr presidente del Concejo Deliberante de Ituzaingó contador Marcelo Nadal,
el Director Nacional de Cátedras Populares, lic. Daniel Ezcurra, autoridades
escolares y municipales y las agrupaciones La Mugica, Peronismo 26 de julio, 7
de mayo y otras.
En este año 2011 llevamos adelante una serie de encuentros
en distintos barrios, es así como estuvimos en los Centros de Jubilados “LA
Querencia” y “Sol de los Cardales”, Unidad Básica René Favaloro, varias U.B. de
la Agrupación 7 de mayo en Villa Udaondo, la Agrupación 8 de octubre, Casa de
la Mujer de San Alberto, Sociedad de Fomento Libertador San Martín y Santa
Cecilia, Cátedras en la Fundación Nuevo Centenario, Las Cristinas Oeste, Casa
de la Militancia SUTEBA, Jornadas Néstor Kirchner “Pintamos Mil Escuelas” y
Concejo Deliberante de Ituzaingó.
Desde Cátedras impulsamos el diálogo, la recuperación de los
lazos sociales, la participación, nuevas formas de organización y la
reconstrucción de la ciudadanía. Recuperando la palabra política, y haciendo de
eso un capital para involucrarse en la construcción de una Argentina con más
igualdad de oportunidades para todos y todas. En defensa del Proyecto Nacional,
fortaleciendo nuestra identidad en la formación de un nuevo Frente Nacional con
mayor PODER POPULAR.
Recuperando los más nobles ideales que nos han constituido
como Pueblo y Nación y que nos permitirán seguir avanzando hacia una Patria
Justa, Libre y Soberana.
Ituzaingó, 17 de diciembre de 2010
Desde abril de este año un grupo de compañeras/os nos
propusimos desarrollar en nuestra comunidad y en las comunidades vecinas de
Morón y 3 de Febrero, el programa “Cátedras Populares” del Ministerio de
Desarrollo Social de la Nación.
Teniendo en cuenta los objetivos del programa, nuestra
misión tenía que ver con fortalecer la formación, abriendo un espacio de
reflexión y debate acerca de cómo se ha ido conformando nuestro actual contexto
nacional y latinoamericano.
Comenzamos haciendo una breve reseña histórica del
Capitalismo encarnado en la conquista del poder político, con una gran
expansión marítima y acumulación de riquezas, y como a través de él, las grandes
potencias desarrollaron una dominación colonial teniendo profunda implicancia
en el descubrimiento de América y consolidándose en términos económicos con la
Revolución Industrial.
Se describió como desde su concepción, el capitalismo no es
solamente la acumulación de inmensas riquezas, sino también la acumulación de enormes
miserias, injusticias y opresiones y, fundamentalmente la negación de derechos
elementales a los sectores populares.
A través de una línea histórica pudimos establecer que a lo
largo de la historia nuestra Patria se ha debatido entre proyectos antagónicos
entre tensiones de poder e intereses individuales, corporativos y extranjeros y
los intereses de los sectores populares y nacionales.
En vísperas del Bicentenario realizamos con los
participantes un paralelo entre el Centenario y el Bicentenario observando
datos históricos: ¿cuál era la situación del pueblo en el Centenario? ¿Qué
lugar ocupaba la ciudadanía? ¿Cuáles eran los signos y símbolos que se
presentaban al mundo a través de los festejos?, contraponiéndolos con los
festejos de nuestro Bicentenario. En el siguiente encuentro nos introducimos a
pensar y reflexionar la situación regional, esbozando los Proyectos
Estratégicos de los Bloques de poder mundial y cómo van delineando estrategias
para América Latina.
Se expusieron también los bloques de resistencia que se
fueron conformando gracias a la generación de nuevos gobiernos con una impronta
nacional y regional que expulsaron en la Cumbre de Estados de Mar del Plata
(2005) al ALCA de sus territorios alcanzando el mayor grado de integración,
dando plena vigencia al MERCOSUR, al ALBA (Centroamérica) y a la UNASUR
potenciando la autonomía regional con la firme intención de gestar el Consejo
Sudamericano de Defensa, un Banco Central y una moneda única.
Se subrayó la importancia que tiene hoy nuestra Patria al
integrar el G20, la solicitud que hiciera nuestra Presidenta para que se
incluya también a la OIT y el reconocido liderazgo en la región sudamericana
que logró que por unanimidad se votara a Néstor Kirchner secretario general de
la UNASUR.
A través del trabajo en comisiones pudimos observar la
importancia de esta Región ya que cuenta con grandes reservas de Recursos
Naturales (Agua, Petróleo, Litio, etc.), una gran extensión de suelo que
permite la expansión de la frontera agropecuaria en el Amazonas, la Pampa
Húmeda y en la Patagonia.
La ubicación geográfica y estratégica que a través de la
Plataforma Submarina nos conecta con las Islas Malvinas y la mayor reserva de
agua potable existente en la Antártida. Lo que nos convierte en una región
altamente estratégica para la vida de los próximos años.
Luego abordamos las temáticas nacionales comenzando por
poder establecer de donde venimos, para ello continuamos en la construcción de
nuestra línea histórica, 1930 Década Infame, 1945 el Proyecto Peronista, 1960
la Argentina se debatía entre la Dependencia y la Liberación, 1976 El
Terrorismo de Estado y la Implementación del Neoliberalismo, 1983 el Regreso de
la Democracia, 1990 Menemismo, 1999 La Alianza, 2001 Crisis Financiera,
Saqueos, Represión en Plaza de Mayo, Estado de Sitio, Kosteki y Santillán, 2003
con el 20% de los votos asume la presidencia el compañero Néstor Kirchner, 2007
la Presidencia pasa a manos de Cristina Fernández, 2008 nueva confrontación de
los modelos, se pierde la votación en el Senado de la Resolución 125, Cobos
traiciona al Proyecto Nacional.
A través de una técnica llamada “Árbol de Problemas” pudimos
diagnosticar, analizar y comprender 4 paradigmas sobre los cuales estaba
sostenida la estructura social Argentina que cambiaron abruptamente con la instalación
del neoliberalismo.
La Sociedad de Trabajo deja de ser uno de los ejes
fundamentales sobre los cuales se estructuró la vida de las personas. Entró en
crisis el modelo sociocultural que daba identidad a partir de la inserción al
mundo productivo, ser CIUDADANO en la Argentina durante mucho tiempo fue SER
TRABAJADOR, el TRABAJO daba esa identidad a las personas.
Se originaron entonces nuevas formas de organización
laboral: precarización, desregulación, desempleo y subempleo, pérdida de la sindicalización
y una nueva categoría: los excluidos.
Crisis de los sujetos sociales históricos: en la etapa de la
modernidad se identificó a determinados actores sociales como sujetos
portadores del cambio social. Así las corrientes progresistas, consideraron a
la clase obrera como la única capaz de protagonizar una transformación
revolucionaria, capaz de generar los cambios necesarios que dieran paso a una
sociedad más justa y a la conformación de un hombre nuevo.
Pero las transformaciones de los últimos años han puesto en
discusión estas concepciones, a partir de la pérdida de poder político,
sindical y a una manifiesta interrupción del crecimiento cuantitativo y
cualitativo del sector de referencia.
El neoliberalismo atravesó sistemáticamente nuestra subjetividad
afectando nuestras concepciones, prácticas, acciones y vínculos de allí la
necesidad de impregnarse de la Identidad Nacional, y de concebir un Nuevo
Sujeto para este Proyecto.
Crisis en las formas de representación, desaparece el
debate, los partidos políticos pierden la capacidad de persuasión, y la
posibilidad de diferenciarse política e ideológicamente unos de otros, lo
económico subordina lo político.
Consideramos necesario recomponer el Frente Nacional y
Popular, generar debates de ideas, pensamientos, etc. Recomponer las Redes
Sociales, organizar nuevas formas de participación y reconstrucción de una
nueva ciudadanía, comprometida con la generación de atrayentes acciones
colectivas.
Conciliando a la política con la sociedad y las
instituciones. Relacionando al Estado con la decisión política y a la economía
subordinada a la política, entendiendo a la política como herramienta de un
Estado transformador.
Pudiendo visualizar la conformación de dos tipos de poder.
El PODER INSTITUCIONAL que es la Constitución legitimando la política y el
PODER FÁCTICO y REAL, que es el poder simbólico, el que establece las reglas a
discutir, pone la agenda y está en disputa.
Crisis de identidad cultural se universalizó la “cultura del
consumo”, desestructurando la identidad, la comunicación pasó a manos de
poderes tecno-culturales de alcance mundial, globalizantes, homogéneos. La
posibilidad de establecer vínculos de solidaridad, contención y pertenencia que
permitan construir nuestra propia identidad se corroe cada vez más, se refuerza
la idea de culpa y responsabilidad individual, las relaciones se tiñen de
desconfianza, se dificulta la construcción de vínculos estables y se contribuye
a la generación de nuevas formas de exclusión, acusación, incriminación y
segregación entre las clases generando mayores niveles de violencia.
Todo y todos se han vuelto peligrosos y ya son pocos los
lugares seguros incluso al interior de nuestras casas.
La concentración del capital tiene la posesión del mensaje
de masas que emplea a través del discurso informativo y publicitario.
En los últimos años la inseguridad se ha convertido en uno
de los temas televisivos con mayor protagonismo y así se ha logrado imponer
como uno de los más graves problemas sociales, gracias a la construcción
mediática que contribuye a reforzar ese sentimiento sin aportar elementos para
el debate.
La presencia monopólica oculta la existencia de otras
múltiples situaciones de violencia e inseguridad que se suceden diariamente y
que sin embargo atraviesan a los sujetos generando angustia y vulnerabilidad.
Se habló sobre las implicancias políticas de la nueva Ley de
Medios Audiovisuales de Comunicación. Sobre la necesidad de ampliar las voces,
la pluralidad y la diversidad. Y la inserción e incidencia de los medios en las
clases populares, objetivos de las empresas mediáticas, relación de los medios
con el Estado y la sociedad.
Del trabajo de los grupos surgió que desde la presentación
de la ley hasta el dictamen los medios de comunicación encrudecieron su
posicionamiento y fueron dejando de lado su habitual auto presentación como “instituciones
democráticas”, espacios de debate, canales de expresión de “la gente”, para
presentarse como lo que realmente son: empresas, actores concretos con
intereses en juego y con un poder que no les viene de los mecanismos de la
democracia representativa.
Este debate de la Ley de Medios es un ejemplo concreto e
interesante de cómo los ámbitos del Estado y las políticas públicas en tanto
dinámicas de intervención en lo social son espacios de disputa.
El objetivo allí estuvo en poder visualizar cómo se
desarrolla esa disputa ¿qué actores participan? ¿qué intenciones visibilizan y
cuáles no? ¿cómo se relaciona esta disputa con la vida cotidiana y el derecho a
la comunicación?
Teniendo en cuenta también que el neoliberalismo entró en
crisis, lo que nos posibilita hoy poder generar otras condiciones, de igualdad,
de autonomía, de soberanía alimentaria de implementación del concepto de
subsidiariedad del Estado y una nueva identidad subjetiva y colectiva como
Nación y latinoamericanos.
Objetivos que no alcanzamos en el presente año 2010
Del 2001 para acá hemos puesto el énfasis en apreciar
primero los límites y todo aquello que era posible y necesario cambiar para
aprovechar y asumir la inflexión histórica que supuso la crisis del 2001 y sus
diferentes salidas. Viendo sobre todo las brechas y las oportunidades.
Actualmente nos encontramos en otro momento. Es el momento
de reconocer ya no ventanas sino estructuras de oportunidad para el mediano y
largo plazo y de pensar cómo las vamos asumiendo y sosteniendo.
Dado el contexto histórico en que nos proponemos profundizar
la reflexión que llevamos adelante debemos poner el acento en rescatar,
fortalecer y favorecer el rol y la acción del Estado democrático en la
implementación de estas políticas.
Por ello se hace necesario: pensar, imaginar y proponer
políticas públicas donde haya una relación Estado-sociedad diferente.
Tal es el caso de las organizaciones sociales que iniciaron
sus actividades y desplegaron su historia en el marco de profundas crisis, en
torno a medidas y políticas que se auto concebían como “de emergencia” y que
para muchas de ellas la “emergencia” y la “crisis” se transformaron en
cotidianeidad, sosteniéndose en un marco de relación con políticas sociales
típicas de la década de los 90.
Modeladas por este tipo de políticas fueron adquiriendo
institucionalidad, estilos y rutinas de prácticas y formas organizativas, que
limita muchas veces su acción.
Muchas de ellas tienen hoy un vínculo “traumático” con el
Estado, “dependen” en términos financieros y en otras cuestiones de este
vínculo.
Muchas se sienten protagonistas, “haciendo política desde lo
social” pero reniegan de la política, de “los políticos” y de “lo político”.
La idea entonces es preguntarse como traducir lo aprendido
en “estrategias propositivas”?
¿Cómo ir de un énfasis en la denuncia, la queja y el
reclamo, la resistencia y la emergencia, a un tipo de estrategias centradas en
la propuesta, la proyección y la intervención política articulada y
democrática?
¿CÓMO IR, CON LO APRENDIDO, HACIA… Políticas más
universales, que superen los límites de la focalización, con un mayor enfoque
en los derechos humanos, que no se planteen solo compensar las pesadillas sino
efectivizar la posibilidad de cumplir los sueños?
¿Cómo desarrollar políticas distributivas, que no hagan
caridad eventual, sino que se encuentren en torno al objetivo de construir un
proyecto de país más igualitario y con más posibilidades para todos?
¿Políticas que no solo corrijan o contengan los problemas
sino que amplíen la democracia?
La idea es cómo sacar a la luz lo aprendido y hacer de eso
un capital para involucrarse en política. Con lo que haya que recuperar y con
lo que haya que desaprender.
El desafío es conceptualizar la acción y elaborar algunas
formas de interpretación para poder entender las distintas coyunturas, cargadas
de historias y así poder alimentar la acción para que pueda ser más fructífera
en sus recorridos.
Y, sobre todo, ajustar las diferentes categorías con las que
es posible pensar cada momento para tener una visión más apropiada, completa y
compleja.
En defensa del Proyecto Nacional poder construir más PODER
POPULAR y esto implica fundamentalmente con qué formas construimos, es un
desafío a estar a la altura de la situación, porque somos críticos de las
viejas prácticas de hacer política, aún presentes en muchas organizaciones,
partidos políticos, dirigentes y actores sociales. Porque necesitamos lograr
que nuestras prácticas nos permitan transformar en serio, FORTALECER nuestra
IDENTIDAD como pueblo, para que nuestros discursos, gestos y acciones sean
coherentes con la realidad del barrio en el cual vivimos.
Hay una historia compartida, un conjunto de experiencias,
que puedan y deben ser traducidas como aprendizajes.
Desde el inicio la propuesta fue no quedarse con estas notas
y aportes, sino tomarla como insumos para pensar y actuar de manera compleja en
el escenario político. Enriquecernos sumar otras miradas y desde luego, PENSAR
ESTOS EJES DE CARA AL DEBATE.
Observando qué dispositivos persisten en continuar, en
cristalizarse en nuestra sociedad, no permitiendo la generación de nuevos
proyectos y nuevas alternativas y los mecanismos que cambian, originan,
reorganizan y desarrollan nuevas tácticas y estrategias.
Es necesario hacer esfuerzos individuales y colectivos por
construir nuevos significados de “ciudadanía” en la Argentina, entendiendo que
la ciudadanía está siendo siempre construida históricamente, lo que nos pone
frente a la conflictividad y nos desafía a la aventura de ser protagonistas de
nuestra propia historia.